Este tipo de errores pueden darse en muchos estamentos del ámbito sanitario, desde los médicos de familia o de atención primaria y los especialistas, como cirujanos o médicos psiquiatras.
Las motivaciones para un error en el diagnóstico podrán ser muy diversas, y de ahí la complejidad del caso. Como uno de los primeros pasos, hay que procurar demostrar que realmente existe una mala actuación profesional y/o técnica, y que el daño no es consecuencia de la propia lesión o enfermedad.
Para ello, los abogados de negligencias médicas, le proponen estudios pormenorizados sobre los métodos de diagnóstico y la interpretación debida por parte de los profesionales. Los peritos médicos forenses resultan de gran importancia en un ámbito del Derecho Penal en el que, un solo detalle de gran complejidad técnica, puede hacer que la balanza se decante en un sentido o en el otro. El conocimiento de los aparatos de radiodiagnóstico deberá ser una de las características de los profesionales dedicados a este ámbito. Así, se obtendrán mayores posibilidades para dar como ciertas situaciones objetivas de muy difícil comprobación legal.
Como consecuencia de los errores en el diagnóstico puede haber secuelas
Cuando se producen errores en el diagnóstico, puede haber consecuencias como tratamientos inadecuados, a través de los que posiblemente serán administrados fármacos no apropiados para la dolencia.El empeoramiento de la afección puede tener su origen en un mal diagnóstico, sea realizado a través de medios más tradicionales o más sofisticados. Tanto la realización de una auscultación errónea como la mala interpretación de un TAC, pueden ser dirimidas ante las correspondientes instancias judiciales.
El personal integrante del despacho de abogados que ponemos a su disposición en Barcelona, lleva asimismo a cabo todo trámite administrativo con el fin de lograr la indemnización y/o compensación más justa para cada caso.