
También las pequeñas lesiones o las secuelas leves durante el parto (sean del bebé o la madre) deberán ser valoradas y examinadas por los abogados especializados en negligencias.
La objetividad en los informes es uno de los factores más complejos; entre otras cualidades, los abogados especializados en negligencias médicas han de manejar de un modo básico la jerga o términos de carácter médico que se emplean en los correspondientes informes. De este modo, la comunicación será más fluida con otros profesionales que se encargarán del caso, como peritos forenses.
Este tipo de negligencias médicas pueden darse en varias etapas del embarazo y el parto.
Puede suceder una incorrecta primera revisión ginecológica, que condicione el posterior desarrollo de la gestación. Podrán también producirse negligencias médicas durante el propio parto, con resultado de traumatismos, parálisis cerebrales, alteraciones médicas significativas y no esperables…El personal médico está dotado para enfrentar este tipo de circunstancias, pero a veces no se produce el resultado deseado y hay que dirimir responsabilidades.
Los abogados especializados estudian cada pormenor del caso, sacando a la luz todo factor que pueda resultar indicativo de dejación de responsabilidades, de mala praxis, de falta de material…
Cuando se producen secuelas o daños irreparables, corresponde a los abogados solicitar la correspondiente indemnización. La cuantía de esta podrá variar mucho dependiendo de las evasivas legales que empleen los defensores de los presuntos culpables.
Para evitar esta situación, se hace necesaria la comunicación inmediata con letrados especializados. En el caso de que tenga cualquier duda, entre en contacto con un despacho de abogados que le proporcionará información sobre esta y otra asistencia en el ámbito de los errores médicos.