Las indemnizaciones serán muy variables dependiendo de las circunstancias en que se produce el error o mala praxis.
Los grupos aseguradores y las compañías de abogados al servicio de los centros médicos, pueden servirse de toda clase de trabas legales para hacer que, finalmente, el o la perjudicada no obtenga la compensación que merecen.
Para enfrentar esta situación, los afectados han de comunicarse con especialistas en Derecho Penal relacionado con negligencias médicas.
Los abogados deberán estar al corriente de los baremos aplicados en cada situación. La actualización de tales baremos supone un obstáculo añadido para los procesos de demanda que emprenden muchas víctimas. Estas deberán ser atendidas en un aspecto tan primordial como el administrativo, el cual determinará en buen medida el éxito del proceso.
Los peritos forenses que se coordinan con los abogados, llevan a cabo estudios para determinar si la consecuencia de las negligencias es de carácter psicológico, fisiológico o ambos.
Las indemnizaciones serán distintas en caso de incapacidad permanente, incapacidad parcial y otras situaciones a que puede abocar la mala actuación en la práctica médica.
La reciente entrada en vigor del Real Decreto cuyo fin es la regulación de indemnizaciones, hace que se hayan visto elevadas las cuantías por negligencias médicas, siempre que estas sean probadas debidamente.Según la nueva reglamentación, el aumento de la compensación económica llegará hasta el 35% en caso de graves lesiones y del 100% en negligencias con resultado de muerte.
Para otras situaciones más leves pero que también requieren una compensación por parte de centros médicos privados o públicos, comuníquese con abogados cualificados en negligencias y malas praxis.
Solo a través de expertos que conocen cada actualización de la legislación y saben cómo manejarla, las víctimas podrán lograr los resultados más satisfactorios.