Los casos más comunes suelen incluir diagnósticos incorrectos, receta de medicación que perjudicó al paciente, u operaciones quirúrgicas que no tuvieron el resultado deseado, entre otros.
Cuando sucede un caso así, la primera consideración que debemos tener en cuenta es ante qué tipo de sanidad (Pública o Privada) tuvo lugar el hecho. Cuando el daño se ha sufrido al amparo de la Sanidad Pública, se plantea un procedimiento de tipo administrativo, que tiene por fin exigir a la Administración que nos ha causado el daño la responsabilidad pertinente. Por el contrario, si nos encontramos ante un caso que tuvo lugar en la sanidad privada, el procedimiento será civil.
Debemos tener muy presente que en función de una u otra situación, los plazos también serán distintos. En el primer caso tendremos un año desde que se cometió la negligencia, mientras que en el segundo caso existe una amplia diferencia de plazo según si la responsabilidad es de tipo contractual (15 años) o extracontractual (1 año).
En cualquier caso, es evidente que debe contarse cuanto antes con la ayuda de un profesional jurídico que nos ayude en nuestra labor. En nuestro despacho de abogados expertos en negligencias médicas de Barcelona te podremos asesorar sobre cualquier caso que necesite.
La valoración de los daños requiere que también intervengan otro tipo de profesionales, como es el caso de profesionales sanitarios que actuarán en calidad de peritos. Dado que la labor de dichos peritos consistirá sobre todo en el estudio de documentación relativa al caso, es muy importante que guardemos todos aquellos documentos que hayamos recibido, e incluso fotografías de las lesiones.
Ello facilitará enormemente que podamos recibir la justa compensación que merecemos por tan desafortunado hecho.
